Tergiversemos todo a nuestro antojo y enredémonos en los oscuros pasadizos de nuestro parecer. Te aseguro que todo saldrá bien, valdrá la pena intentarlo. Luego saldremos juntos a gritarle a la vida que está equivocada, que gran parte de lo que ha hecho está mal, que es un burdo juego en el que todos terminan perdiendo. Bueno, tal vez, quizás, no sea tan asi, debo reconocerlo. No nos importa, la cosa es que nos internemos en ese mundo nuevo e inexplorado, que lo conquistemos y los modelemos siguiendo fielmente nuestro ocurrente capricho. Hagamos nuestro mundito, un mundito lindo y deforme. Yo creo que todo estará bien, no habrá que temer. Llevo un libro y mucho café, un par de medias ralladas y una cámara que usaré para fotografiar las bellezas que encontremos. Y no me olvido de lo más importante, te llevo a vos junto a mi. Estoy segura que con todo eso nada saldrá mal. Ya compré los pasajes, tenemos asientos juntos, y yo iré del lado de la ventana como era de suponer. Vamos, ya está todo dicho. No te podés negar ahora, ya es demasiado tarde. Te he empacado junto a mis bártulos y ya no puedes escapar. Estás junto a mi y no lo podés evitar. Como en una película te secuestré y atesoré. No estás enojado, solo asustado y sorprendido. Eso está bien, yo ya se lo que debo hacer. Soy la mejor en ese asunto, todo irá bien. Ya lo verás. Nos agarramos de la mano y comenzamos a volar.
Nada más