Páginas

jueves, 28 de julio de 2011

Hago unos mates?

Frenarme y autosilenciarme a veces funciona. Porque no me meto y todo sigue su rumbo, pero no mi rumbo. No arriesgarme será mi karma. Y a nadie le importa. Tengo una canción y una verdad, que fluyen dentro mío provocándome temblar.
A veces me cebo mates y me detesto, debería invitarte y juntos compartir algunos mates. Al fin y al cabo no hay nada más triste que tomar mates solo. En realidad no, decir eso es sólo una excusa para no estar sola. No es fácil, al menos para mí, saber atravesar las soledades, poder aprender a estar solo y convivir con ello no es cosa sencilla. No hay peor verdugo que nosotros mismos, tanto que jamás llegamos a construirnos ni conocernos del todo. Es decir, nunca llegamos a saber hasta dónde somos capaces de llegar. Nos da miedo saberlo, siempre fue así...
Por eso ahora, prefiero invitarte a tomar unos mates conmigo, pero he comenzado a temblar otra vez. Tal vez entonces, ahora prefiera dormir. Dormir y crecer.
Dormir y morir.